Como un acto conmemorativo, la Academia deja la figura de Gustavo Molina Milman como Director simbólico eterno, en agradecimiento por darle vida a este proyecto y dirigirlo sin dejar de ejercer su labor como profesor de lenguaje por más de 40 años, siendo hoy sus ex estudiantes quienes traen a sus hijos e hijas para una educación de calidad.
Cita de estudiante 2010: “Detrás de esa apariencia dura y exigente, conocí a un enorme corazón. Gracias por toda la preocupación y su apoyo. Gracias, gracias y gracias”